Cultura de Perdón

En la vida, todos pasamos por circunstancias que nos lastiman el corazón. Se dice que desde el momento en que fuimos concebidos, comenzamos a percibir. Aquí radica la importancia de establecer una cultura del perdón. Para ello, es necesario ser conscientes de que perdonar no es un sentimiento, sino una decisión.

Si esperamos a “sentir» dar el perdón, es posible que ese día nunca llegue. Al tomar la decisión de perdonar, comenzamos el proceso de sanidad, el cual varía en cada persona.

Sabemos que hemos perdonado cuando no hay ningún sentimiento negativo hacia el ofensor. Es decir, podemos recordar la ofensa o al ofensor sin que nos robe nuestra paz; incluso podemos llegar a bendecirlo.

Es importante comprender que el perdón no borra las heridas del pasado, pero nos libera del resentimiento y nos permite seguir adelante. Perdonar no implica justificar lo que nos hicieron, sino liberarnos de la carga emocional que conlleva aferrarnos al dolor.

Establecer cultura de perdón nos permite crecer, aprender y vivir en paz. La cultura del perdón es una valiosa herramienta para sanar nuestro corazón y construir relaciones más saludables y plenas.

Edith C.